JULIO

El verano ha sido como el título de aquel libro ..."Crónica de un verano anunciado"...., tan anunciado que ha pasado con un visto y no visto..., ya se termina y como siempre y, a pesar de creer que lo he aprovechado bien..., siempre queda la sensación que se han quedado cosas en el tintero.

Pero todavía quedan unos días en los que se pueden hacer muchas cosas. Para mi el verano acaba con el comienzo del colegio de los peques.

Pero a lo que iba, que esto va de la crónica del mes de julio, que luego alguien se me queja de que paso mucho tiempo sin subir fotos...(es gandulismo, que para algunas cosas también me da y no porque esté sin hacer nada..., no..., es porque ocupo el tiempo en otras cosas).


Julio empezó con mi cumpleaños, que como siempre, lo celebro varias veces. Este años como caía en lunes y el de mi hermana era el domingo, nos pasamos el fin de semana de celebraciones.
Salí a cenar y al teatro con mi marido y unos amigos. Lo celebré con mi familia, junto con mi hermana, y luego me lo volvieron a celebrar las chicas de Carmelomelocose.com , que aparecieron el miércoles con sandwichs, tarta, refrescos y un montón de cosas más y claro, antes de ponernos a coser, hubo que comerse todo eso.

También me hicieron esta preciosa tarjeta que firmaron todas.

La tengo como recuerdo en la estantería de costura.

El resto del mes pasó bastante rápido, hasta la tercera semana que salimos de crucero. Por eso dije lo de "...un verano anunciado", porque llevábamos hablando del crucero desde finales del año anterior...y por fin había llegado la fecha casi sin darnos cuenta...

Así que nos cargamos de maletas y nos fuimos con nuestros amigos. Éramos tres matrimonios, cada uno con un niñ@ más o menos de la misma edad, así que la diversión estaba asegurada.

Dormimos poco...

Visitamos unos cuantos sitios (el viaje era por las capitales Bálticas)...

Saludamos a La Sirenita...

Estuvimos de excursión (Esta es por Berlín)

Visitamos museos (El de Pérgamo)...

¡Comimos muy bien en el barco...

Nos disfrazamos y nos divertimos bastante con los espectáculos y los bailoteos...

Nos hicieron los típicos animalitos con las toallas....

Y en definitiva, fue una semana intensa, de poco dormir, mucho bailar (sobre todo los peques que fueron los que mejor los pasaron), mucho caminar (en muchos sitios cogíamos el bus turístico y nos bajábamos donde nos apetecía para ver los sitios), mucho hablar y mucho reir.

Lo mejor de todo, realmente, fue la compañía. Estos amigos son fantásticos.

La sorpresa más agradable del crucero fue poder conocer a Sonia.

Muchas ya la conocereis por su blog. Yo tengo la suerte de haber contado con ella en el intercambio de bolsos que suelo hacer una vez al año. Participa hace cuatro años, creo, aunque el año pasado tuvo que saltárselo por una operación en las manos. Y da la casualidad de que este año le tocó enviarme a mi. Un bolso precioso que ya publiqué.

Cuando supimos que una de las paradas del crucero era en Estocolmo, nos pusimos de acuerdo y tuvo la amabilidad de enseñarnos lo principal de la esa preciosa ciudad. Tuvimos muy buen tiempo, así que fue un día precioso.

He de decir que tanto mis amigos, como mi familia y yo, nos quedamos encantados con su simpatía y su amabilidad y queremos darle las gracias por dejar un día de su tiempo para pasarlo con nosotros.

Por supuesto intercambiamos unos regalitos. Ella me trajo estas preciosas telas, asas de bolso, cinta....

Y esta preciosa toallita que guardaré para Navidad.

Yo le llevé dos broches, pero no hice foto. Tenía una libreta casi preparada, pero que no me dió tiempo a terminar, así que aprovecharé que ya está terminada para enviársela con alguna cosita más. También mis amigos le compraron un precioso pañuelo a juego con uno de los broches.

Todos nos trajimos un regalito que ella nos hizo, una parejita de gnomos de la suerte con los que los niños se quedaron encantados.

Gracias Sonia

Esto fue en la tercera semana de Julio...llegamos de vuelta el domingo y el lunes...a trabajar.

La crónica del verano continuará.